
A la hora de hacer el curriculum solemos ser poco creativos en general. Tendemos, yo incluida, al sota, caballo y rey, es decir, datos personales, formación y experiencia. Hacer un curriculum con otra estructura o cambiando algo de esto parece que da miedo, es como si hacerlo diferente fuera lo realmente peligroso cuando es lo verdaderamente diferenciador. Eso sí, no cualquier cosa vale.
Una de las opciones que particularmente más me gustan y que menos solemos usar es la de incluir un perfil profesional en el curriculum. Cuando lo sugiero a algunas de las personas que pasan por orientación se extrañan: «¿un perfil profesional? Para qué, si en el curriculum ya se ve lo que he hecho?» Error, en el curriculum no se ve lo que has hecho, se lee lo que tú has puesto, lo cual no es lo mismo. Tendemos a generalizar y a dar por supuesto que la persona que lea mi curriculum, sin conocerme de nada, va a saber perfectamente cómo soy, lo que he hecho en cada uno de mis trabajos y lo que soy capaz de hacer, cuando a veces ni yo misma soy capaz de saberlo. Dar por sentada información en un curriculum es uno de los errores más habituales y, a mi parecer, de los más gordos. Generalmente cuando una persona recibe tu curriculum, no te conoce de nada, salvo si has sido presentada previamente o cualquier otra circunstancia, pero por lo general, no suele ser así. Bien, ahora coge tu curriculum y tu carta de presentación y léelos. ¿Eso es lo primero que quieres que conozca de ti la persona que tiene que decidir si puedes o no ser un candidato/a adecuado para un puesto de trabajo? Si la respuesta es sí, enhorabuena, has hecho un buen curriculum y una buena carta. Si te hace fruncir el ceño, es que hay que darle la vuelta a algo.
Incluir un perfil profesional implica facilitar a la persona que recibe el curriculum el que te conozca a un primer golpe de vista. El perfil profesional es un pequeño texto, de no más de 6 u 8 líneas, donde vamos a redactar quién soy yo a nivel profesional. No es decir qué he estudiado, o qué funciones he tenido en mis trabajos, no, es algo más complejo. Es redactar cuáles son tus competencias claves, qué cosas has hecho que marcan la diferencia, qué puedes aportar como trabajador/a, cuál es tu objetivo en el puesto de trabajo… Este texto se coloca justo debajo de los datos personales y va a facilitar enormemente la tarea del reclutador, pues en 10 segundos se puede hacer una idea más aproximada de quién eres que leyendo el curriculum entero. Os dejo un ejemplo, a ver qué os parece:
Toda mi experiencia profesional la he desarrollado dentro del ámbito del empleo y la formación. Siempre he trabajado en equipos interdisciplinares, requiriendo una organización, planificación y capacidad de adaptación constante. A lo largo de estos años he desarrollado ampliamente las capacidades de comunicación, escucha activa, asertividad, empatía, de atención presencial y virtual, además de una buena gestión del trabajo bajo situaciones de estrés y un gran compromiso social y laboral en cada una de las organizaciones en las que he prestado mis servicios. Soy una profesional proactiva, motivada y motivadora, implicada con la organización y con las personas, y con muchas ganas de aportar valor a su compañía.
Qué, ¿te atreves a hacer el tuyo?