En la búsqueda de empleo tan importante es saber cómo buscar como el saber qué estamos buscando. Pero una parte fundamental que a veces queda fuera de ese binomio básico es el yo, ¿quién está buscando? ¿qué puede aportar esa persona? Me gusta decir que una empresa no contrata un curriculum, contrata una persona. Y una persona es mucho más que un curriculum. A veces perdemos el norte centrándonos solo en las herramientas sin trabajar antes la parte fundamental, que es uno mismo. Buscar trabajo es una tarea externa pero también interna: focalizamos la búsqueda de empleo fuera de nosotros pero no debemos olvidarnos de nosotros mismos.
Todo esto sirve para introducir una parte crucial de la búsqueda, y es la parte de los puntos fuertes, del cómo te defines o como quieras llamarlo. Es decir, la parte más personal, la parte que no depende de nadie más que de nosotros mismos y que si no nos la trabajamos antes puede ser responsable de no conseguir nuestros objetivos. En un taller de cómo utilizar twitter para buscar empleo, una de las tareas requería el pensar qué cualidades o capacidades o puntos fuertes (como quieras llamarlo, insisto) son las que marcan tu competencia profesional, y una persona dijo: ah, lo mismo que todos, responsabilidad, organización, etc. Todo el mundo pone lo mismo. Sin duda, si esa es tu idea, no empezamos nada bien. Y es que si tú mismo no eres capaz de definirte y de marcar la diferencia con el resto, nadie lo hará por ti.
La importancia de tener claros cuáles son nuestros puntos fuertes es importante para hacer un perfil profesional o una carta de presentación o para ir a la entrevista de trabajo, pero hay más que eso. Sin duda, si hacemos un perfil profesional en el curriculum,nos tendremos que trabajar nuestras cualidades, no vale cualquiera ni de cualquier manera. Lo mismo con la carta de presentación y por supuesto, en la entrevista no vale ya decir que me defino como responsable, trabajador y organizado. Seguro que lo eres (de hecho, más vale que lo seas), pero lo que se busca es ir un paso más allá, es demostrar que sabes quién eres y lo que realmente puedes aportar. La clave de saber cuáles son nuestros puntos fuertes reside en que de esta manera seremos capaces de transmitir nuestras capacidades, lo que de verdad podemos llegar a hacer por la empresa y además todo ello aderezado de una gran dosis de sinceridad y honestidad.
Pero, ¿cómo lo hacemos? Lo más adecuado es pensar en qué características personales (consulta este cuadro de características personales) tenemos más marcadas y cómo las podemos relacionar con el ámbito profesional. Un ejemplo es si nos dedicamos a un trabajo de atención al público, los puntos fuertes que deberían ser un valor propio son la amabilidad, la asertividad, la capacidad de resolución de problemas, etc… Es decir, tienes que pensar sobre tus cualidades más destacadas y relacionarlas con el campo profesional. También podemos obtener ayuda de gente de nuestro entorno, que nos pueden ayudar a tener ese feedback externo tan importante.
La idea de marca personal va de esto. La tan de moda marca personal no es simplemente el decir qué hago o qué he hecho, o qué formación tengo o lo super profesional que soy. La idea de marca personal pasa, lo primero de todo, por saber quién soy yo y qué es lo mejor de mí en el ámbito profesional, y cómo éso se traduce en lo que puedo aportar a la empresa con lo que hago.
Insisto, una empresa no contrata un curriculum, contrata una persona. Si no sabes quién eres, es imposible que puedas aportar algo diferente al resto. Así pues, dime, ¿cómo te defines?
Os dejamos la intervención en Ésta es la nuestra de Aragón Radio donde hemos hablado con Javier de Sola y Ainara Güerri sobre este mismo tema.
plandempleo 
Hola Elena. Totalmente de acuerdo, para mi saber quién soy y que características tengo es el primer paso en la búsqueda de empleo, y también el más difícil, por eso mucha gente se lo salta. Un saludo.