Estamos en el momento perfecto para plantear cambios. El inicio de año significa el planteamiento de nuevas ideas, de cosas que queremos mantener y aquellas que queremos modificar. Muchas veces expresamos las ideas del tipo «me gustaría poder…» o «ojalá yo pudiera…» sin pararnos a pensar en qué es lo que realmente nos frena para conseguir nuestros objetivos. El peor enemigo de alguien son sus miedos, pues éstos evitarán hacer cualquier cosa que nos saque de nuestra zona de confort, y claro, salir de donde uno se maneja bien, aunque no sea feliz, es difícil…
El miedo nos paraliza, tanto física como psicológicamente. El miedo al cambio hace que dejemos de hacer cosas por el hecho de no estar seguros del resultado. Plantear un cambio en la estrategia de búsqueda de empleo es fácil. Llevarlo a cabo no. Mucha gente me dice que «no puedo hacerme un perfil en LinkedIn porque no soy universitario/a» o «¿Y qué voy a contar en Twitter?» o «no tengo nada que decir/explicar en un videocurriculum, ¿para qué voy a hacer uno?» Todos los «peros» que nos ponemos a nosotros mismos son una dificultad añadida a la realidad que nos rodea. Si yo considero que no tengo nada que contar, nada que aportar, que no tengo un valor real… ¿cómo voy a transmitir lo contrario a la hora de buscar trabajo? No hay que ser valiente, hay que estar seguro de uno mismo, y para eso es primordial conocerse y valorarse en su justa medida.
Los cambios en la vida son imprescindibles, porque nos ayudan a avanzar. Una persona no puede ser igual a los 20 que a los 40 años, algo ha tenido que cambiar. El proceso de maduración implica gestionar cambios en nuestra vida, en nuestra forma de entender el mundo, de relacionarnos, de posicionarnos en el ámbito profesional… Tener miedo al cambio es tener poca confianza en las capacidades de uno/a mismo/a. No sentirse capaz de algo es la base para no lograr los objetivos. Por eso debemos plantearnos los cambios de aquellas cosas que queremos modificar en nosotros/as mismos/as. Evidentemente, ese cambio tiene que depender de mi mismo/a al 100%. Un pequeño empujón, un simple cambio de estrategia puede generar modificaciones a muchos niveles. Si algo no me funciona, ¿para qué repetirlo?
Debemos coger nuestras propias riendas. A nivel profesional, tengo que saber qué quiero, qué no quiero y qué tengo que hacer para lograr aquello que busco. Sin duda, no sólo depende de mi, las circunstancias que me rodean están ahí y no se pueden ignorar, pero ¿acaso depende todo de lo que me rodea? Si me hago esa pregunta y mi respuesta es un no, a partir de ahí, puedo empezar a crear mi futuro. Mi futuro sin miedo al cambio.
Hola Elena, gusto de leerte de nuevo. Todos al inicio de cada año queremos hacer cosas que hemos dejado de hacer año tras año, pero nuestro cerebro reptiliano nos lleva enseguida al camino de la supervivencia. Y así año tras año nos vemos envueltos en la misma rutina sin saber que hemos hecho mal para no realizar lo que nos propusimos. Cualquier cambio externo que queramos viene dado inicialmente por un cambio interior que debe ir haciéndose con pequeñas cosas día a día sin pretender cambiarnos todo a la vez y en muy poco tiempo. Muchas veces somos demasiado duros con nosotros mismos y eso nos lleva a ser demasiado duros con los demás.
Querida amiga Elena, te mando mi decálogo de vida para el inicio de este año 2013, lo llevaré a cabo con las dificultades que conlleva y todos sabemos, quizás me lleve todo el año pero lo conseguiré. Creo que desde el respeto, el perdón y el amor a uno mismo podemos llevar a los demás lo mismo. http://porquecambiardeopinion.wordpress.com/2013/01/08/decalogo-para-vivir-plenamente/
Que seas muy feliz…
Antonio
Gracias por tus palabras Antonio. Un bonito decálogo, seguro que lo consigues, al fin y al cabo, todo se resume en que uno se crea sus propias posibilidades… Ánimo con ello!
Abrazos!!
Elena
Por cierto me ha encantado volver a escuchar y recordar a David Bowie.
Gracias
En efecto desbloquear el conformismo pasivo es difícil en ocasiones, tener claro donde quieres estar, donde te ves y cómo lo vas a conseguir.
Nos conocemos poco a nosotros mismos, saber definirnos con soltura, rapidez y seguridad!!!!!
trazar mentalmente nuestra estrategia, conocernos bien para vendernos bien, transmitir seguridad y templanza, irradiar lo que el seleccionador busca.
Hay que ser valiente y regalar el miedo a a valentía, hay que incluir ingredientes nuevos si esperamos algo nuevo.
Al principio de año tenemos el folio en blanco, podemos cambiar!!!!!
saludos
Hola Ana Belén!
Muchas gracias por pasarte por el blog y comentar!! Sin duda, la palabra clave es valentía, y tu frase de regalar el miedo a la valentía me ha parecido perfecta para resumir la idea. Y es que es así, si nosotros no somos valientes con lo queremos, si no somos capaces de pensar nuevas alternativas e ideas por el miedo-al-qué-pasará… es difícil que podamos cambiar nuestro plan(dempleo)
Un saludo y confío en leerte de nuevo, gracias!!
Elena Ariño Lecina