Si nunca has estado en paro, no sabes lo que se siente

si nunca has estado en paro no sabes lo que se siente

En mi  etapa de orientadora esa frase sobrevolaba la mayoría de las entrevistas que realizaba.  Ahora, hoy por hoy, esa frase es de lo más habitual no sólo en mi vida sino en la vida de muchas personas.  Estar en desempleo genera una espiral de pensamientos negativos, confusos y de culpa que son muy difíciles de reconducir.  Y esa frase llevaría una coletilla, que es si no has estado en paro más de un año, no sabes lo que se siente.  He visto personas de mi entorno sufrir un cambio radical, casi poseídos por el no en sus vidas: los noes externos y los noes internos.

Hoy en día no hay elemento más integrador que el trabajo.  Desde mi formación social recuerdo mis años de carrera y se hablaba de factores como la educación, la salud, la familia y el entorno… como elementos de integración.  A fecha de hoy, a nivel social se puede hablar no ya de clases ni mucho menos, si no de una división clara entre personas con empleo y las que no, ésa es la estratificación social actual.  Por eso, el estar en paro es un elemento tan clave en la vida de cualquier persona que genera actitudes, pensamientos y acciones que de otro modo es más que probable que no haría.  El desempleo lleva a situaciones límites que mezcladas con problemas añadidos generan explosiones incontrolables.

Estar en desempleo pone a prueba la capacidad de resistencia, de proactividad, de resiliencia, hace tambalear nuestra autoestima hasta el nivel 10 de la escala de Richter cual terremoto, consume nuestra capacidad de acción, de relación.  Sin duda, aquella persona que no ha estado en desempleo durante más de un año no sabe lo que se siente.  Pero ante ese momento de tocar fondo, de no ver salida, de sentirse inútil, excluido e inepto sólo hay una salida posible, y es rearmarse.  Para poder hacer un cambio en la vida hay veces que hace falta llegar al extremo, y ante una situación de este tipo, tan extrema, tan desesperada, sólo cabe la lucha, la creación y el hacer.

La lucha ante nuestro propio cerebro, que nos llena de enormes NO, que nos dice que no valemos para nada, que no somos capaces de levantar cabeza, de encontrar una mejora en nuestra vida, que nada a nuestro alrededor es positivo, que nunca encontraremos trabajo… nuestro cerebro es puñetero a veces, pero ante tanto mensaje negativo debemos ser capaces de parar y pensar.  Es imposible que sea tan malo, debemos encontrar aquello que hemos hecho que sea un logro, para nosotros/as y/o para los demás.  ¿De qué me he sentido más orgulloso/a en la vida? ¿Qué cosas he conseguido con mi esfuerzo? ¿Qué he hecho bien a lo largo mi mis años de vida, a nivel personal, profesional, educativo, social, familiar…?  ¿Qué he hecho otras veces para conseguir trabajo? Y a partir de esas respuestas, pensar ¿qué hay diferente ahora para no poder hacer algo parecido? ¿qué depende de mi ahora mismo para poder conseguir hacer algo de lo que me sienta orgulloso/a?  ¿qué depende de mi ahora mismo para poder conseguir encontrarme en las circunstancias óptimas para encontrar trabajo?  Respóndete sinceramente, con claridad, haz el esfuerzo y plantéate la pregunta desde el yo, ignora lo demás ahora, luego ya veremos lo que hacemos, pero ahora mismo, céntrate en ti, pues es lo verdaderamente importante.  ¿Cómo me encuentro? ¿Cómo he llegado a esta situación? ¿Qué he hecho yo para favorecer/ impedir estos sentimientos?  Cuando luches con preguntas sinceras y te respondas desde la sinceridad, es cuando realmente puedes volver a levantarte.  Espero que nadie piense que digo que esto sea fácil, porque es de lo más difícil que hay en la vida, así que igual al principio hace falta un empujón.  Si no puedes, pide ayuda a tu entorno, te garantizo que les darás una alegría y se volcarán en ti, y es probable que un apoyo especializado sea más que necesario, hazlo, porque no hay nada mejor para empezar a cambiar que ser capaz de pedir ayuda.

Cuando ya tenemos argumentos propios y generados por nosotros/as mismos/as para combatir, es cuando debemos empezar a crear.  A crear caminos, alternativas, a crear la cuerda que me ayude a salir del pozo.  Para esto no hay receta, cada persona es diferente.  Pero una cosa es clara y es que deberé preguntarme, en este orden: ¿Qué quiero hacer? ¿Qué puedo hacer? ¿Qué necesito / qué tengo? ¿Cómo lo voy a hacer? ¿Con quién voy a contar? ¿Cómo va a afectar a mi entorno? … y así podríamos seguir hasta el infinito.  Crear un esquema de trabajo, crear el objetivo, crear el qué, el cómo, el para qué. Y sobre todo crearlo y tenerlo claro.  Insisto, NO ES FÁCIL, NADA FÁCIL, pero no sé quién ha dicho que  lo sea… ¿Qué se me da bien? ¿En qué soy bueno/a? ¿Qué puedo hacer para diferenciarme del resto? ¿Cómo lo puedo transmitir? ¿Con quién lo puedo hacer?  Millones de preguntas para afinar lo máximo posible la creación, mi resurgir de las cenizas, mi salida del pozo.  Por que vas a salir del pozo, lo sabes, ¿no? Te lo crees, ¿cierto?  Cuando ya lo tienes claro, es cuando puedes empezar a analizar el entorno, pero desde la claridad de tus objetivos.  Es en ese momento cuando tu visión va a sufrir un cambio, y deberás ver oportunidades donde antes solo veías socavones.  Sin duda la realidad es la que es, y eso no lo puedes cambiar.  Lo que puedes hacer es cambiar la perspectiva, desde un punto de vista de la seguridad, del Sí, se puede, del tener claro qué quieres, cómo lo vas a conseguir y qué pasos vas a dar.  Que sí, que está claro que hay muchísimo menos empleo, que los salarios caen en picado, que el bienestar social está en las postrimerías… no digo que no, pero insisto: ¿tú que puedes hacer ante esto?  Luchar y abrirte camino, no hay otra.

Y cuando ya tenemos nuestra creación clara, dibujada y esquematizada al 100% es cuando llega la fase del hacer.  Es decir, poner en marcha tu plan, comenzar a andar manteniendo la cabeza alta, pero sin perder de vista por donde pisas… Y si tu plan no está saliendo como esperabas, sé flexible, adapta y reorienta, no te quedes bloquedado/a ante el primer NO o ante la primera dificultad, porque tirarás mucho trabajo a la basura y  no estamos para perder el tiempo.  Hacer, hacer y hacer, ese tiene que ser tu plan de trabajo.  En cuanto empieces, no puedes parar, porque cuanto más haces, más puedes conseguir.  Herramientas, internet, eventos, empresas, personas, conocidos, recursos… hay muchísimas posibilidades, el hacer tiene que ser una constante, y si no sale la idea A, nos iremos a la B, pero no cejes en tu empeño.  Tú eres la persona más interesada en que salga bien, ¿no?  Pues hala, a darlo todo.  No pares hasta conseguir tus objetivos, y después tampoco, porque seguro que se te abren caminos nuevos, impensable o imposibles de lograr sin todo ese trabajo previo realizado.  El éxito no es de los/as que tienen suerte, es en realidad de los/as que se lo curran, que te quede claro.

Y ya hemos llegado a ese punto en el que estás en marcha, con el motor funcionando, en algunos momentos a todo gas, otros más suavecillo, pero funciona, y eso es lo importante, aunque se cale, da igual.  Si se cala, tranquilidad, apagamos, volvemos a encender y a tirar para delante.

Desde luego si nunca has sufrido un bucle estando en desempleo no tienes ni idea lo que se siente, pero si lo has sufrido, seguro que sólo has salido de una manera: levantando la cabeza, haciéndote fuerte y luchando.  Sólo así se rompe un bucle.  ¡Mucha fuerza y a tirar para delante!

21 comentarios en “Si nunca has estado en paro, no sabes lo que se siente

  1. Reblogged this on Cursos -> prácticas -> trabajo and commented:
    Estar en desempleo pone a prueba la capacidad de resistencia, de proactividad, de resiliencia, hace tambalear nuestra autoestima hasta el nivel 10 de la escala de Richter cual terremoto, consume nuestra capacidad de acción, de relación. Sin duda, aquella persona que no ha estado en desempleo durante más de un año no sabe lo que se siente. Pero ante ese momento de tocar fondo, de no ver salida, de sentirse inútil, excluido e inepto sólo hay una salida posible, y es rearmarse. Para poder hacer un cambio en la vida hay veces que hace falta llegar al extremo, y ante una situación de este tipo, tan extrema, tan desesperada, sólo cabe la lucha, la creación y el hacer.

  2. Sólo puedo decir: ¡¡¡bravo!!!
    De verdad, es uno de los mejores posts que he leído en mucho tiempo.

    Yo no he estado tanto tiempo en paro, «sólo» 6 meses, pero para mí es más que suficiente, pasé por todas las etapas que comentas. Y, realmente, mi forma de salir de ahí no fue encontrando trabajo, sino inventándomelo, lo que viene siendo montar una empresa 😉 ¡Esperemos que vaya bien la cosa!

    Pero uno de los motivos por lo que decidí salir pronto de ese bucle es porque mi chico sí que lo está sufriendo: 2 años en paro con una carrera universitaria, un máster y un fp. Llega un momento en que uno no sabe por donde tirar y el otro no sabe qué decirle, es muy duro.

    Y ya como nos metiéramos los dos en esa dinámica…¡mal íbamos!

    Pero bueno, ahora hemos elegido unos caminos que creo que nos pueden llevar a buen puerto. Y si no, es lo que dices, hay que ser flexible y adaptarse a las circunstancias.

    ¡Un abrazo!

    1. Bueno, bueno, Idoia, vidas paralelas hemos tenido, eh? Ahora ya estamos en equilibrio, pero sí, nos pasó como tú comentas, a mi pareja y a mi. Y es así, como bien dices, cuando uno no sabe por donde tirar y el otro no sabe qué decirle, es cuando se entra en una dinámica explosiva… Pero lo importante es ser capaz de remontar, otra cosa no, pero empeño le pondremos, cierto? 😉

      Un abrazo!

      Elena

  3. Me ha encantado. Poco más que decir. Yo soy de esos que no han pasado aún por una situación de desempleo, pero cada vez tengo más claro (y más vale mentalizarnos) que me puede pasar en cualquier momento. De modo que, aunque no he estado realmente, sí me he visualizado y me he puesto en situación, tengo mis planes B y creo que la clave está en seguir trabajando. Puede resultar paradójico, pero eso es debido a que en la palabra «trabajar» o «trabajo», asociamos como algo inherente a ello el estar remunerado. Lo importante es seguir activo, trabajar aunque durante un tiempo no obtengamos recompensa económica, no parar y avanzar. Muy buen post, que compartiré en redes en cuanto termine este comentario… es decir… YA!

  4. Buenisimo artículo Elena, es claro, certero y alentador. No sabes como me identifico con la fotografía que muestras, yo me encuentro en la misma situación que tu describes. He sido orientadora laboral durante casi diez años y ahora llevo seis meses en desempleo. Después de un complicado fin de mi relación laboral, de superar el cansancio, casi la sensación de inutilidad estoy comenzando el momento de planificar para luego hacer. Gracias por tus consejos, por mostrar que hacer y como hacerlo de manera tan clara.
    P.D.: Imagino que no te acordaras de mi, coincidimos una vez creo en un taller de las jornadas de orientación o algo parecido. Yo trabajaba en un centro de formación del actur el Arsenio Jimeno en Ugt. Espero que te vaya muy bien Elena ¿Dónde estas ahora?.

    Gracias !! Un Abrazo !!

    Beatriz

  5. Enhorabuena Elena, estupendooo artículo. Dos cosas. Como tú bien dices no es nada fácil. A veces es necesario pedir ayuda. Reivindico el coaching y la PNL como grandes posibilidades de ayuda para quitar miedos, creencias y barreras procedentes de nuestro mapa mental. Otra cosa, mientras buscas un «trabajo alimenticio» para poder pagar las facturas, investiga cuál es tu pasión, qué es lo que te mueve, lo que sea, y comienza a practicarlo, a aprenderlo, aunque sea una hora al día. Te servirá para conectarte contigo mismo, y desde allí tendrás muchas más posibilidades de crear tu propia oportunidad de trabajo, porque todos los recursos que necesitas para salir del bucle están dentro de tí.

    Un abrazo muy fuerte Elena, reitero mi enhorabuena.

    Antonio

  6. Hola soy Susan Garrett, y me siento super idendificada con los comentarios que reflejas en este artículo. Yo soy de las personas que estuve en el paro varias veces y me he tenido que reinventar al no poder encontrar trabajo. Esto como bien comentas me hacia sentirme inutil, y siempre tenia el No en la cabeza hasta que un día, Prixline se cruzó en mi camino, y ahora me siento contenta y con ganas de tirar del carro con la función que estoy desempeñando. Tienes muchisima razón!!! Felicidades por el artículo.

  7. Aunque ha pasado tiempo desde que escribiste este artículo (a día de hoy ha llegado a mi correo) no ha perdido su sentido en la actualidad. Comparto todo lo que en él expresas, como orientadora laboral y como persona que ha sufrido un año y 8 meses de desempleo. Yo no me permití entrar en ese bucle emocional destructor; todos los días me repetía como mantra: «no es un problema mío, es un problema social», lo tenía clarísimo.
    Como orientadora compruebo cada día que la actitud que cada uno/a tiene ante la vida es la diferencia de cómo se vive esta realidad y, como consecuencia, de cómo nos afecta.
    Con tu permiso comparto en facebook porque creo que sería bueno que lo leyese más gente.
    Un saludo Elena

  8. Me ha encantado el articulo, nunca hay que perder la ilusión y el impulso para hacer cosas y lo dice alguien que lleva cuatro años en el paro y no sabes como salir, en mi caso he pasado temporadas malísimas donde creía que no valía para nada e incluso caí en una depresión, por suerte pude salir de ella gracias a mi entorno, me di cuenta que mi vida no podía centrarse solo en el plano laboral, que aunque el trabajo es necesario podía centrarme en otras cosas o reinventarse y eso es lo que estoy haciendo, se que no puedo hundirme y siempre pienso que llegara mi oportunidad….

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