Cuando una persona se plantea preguntas sobre su deseos y expectativas, sobre las cosas que quiere conseguir, abre una puerta a través de la cual pueden salir muchas cosas que nos ayudarán a clarificar nuestros objetivos.
Si nos centramos en el ámbito de las expectativas a nivel profesional, hay un decálogo de preguntas que me tengo que hacer obligatoriamente para poder llegar a tener conclusiones, y con ellas tener la base para trazar el plan de empleo.
DECÁLOGO DE PREGUNTAS PARA UN/A DESORIENTADO/A
1. ¿Qué quiero conseguir? Je, amplia la pregunta, ¿eh? Si estuviéramos haciendo una terapia en PNL esta pregunta derivaría en una batería de preguntas que nos haría el terapeuta para acabar concretándolo. Pero no tenemos al terapeuta al lado, así que esa batería nos la tenemos que hacer nosotros mismos.
2. ¿Qué tienes para conseguirlo? Con esta pregunta lo que estamos haciendo es una autovaloración de lo que ya tengo (capacidades, conocimientos, habilidades, experiencias…) en mi bagaje personal y profesional para conseguir ese objetivo. Es decir, esto sirve para trazar el punto del que yo voy a partir.
3. ¿Qué necesitas para conseguirlo? Es la segunda parte, una vez que sé realmente con qué cuento, necesito tener claro qué voy a necesitar, que puede ser desde hacer un curso a contactar con la persona X de la empresa Y. Responder a esta pregunta de una forma clara y concisa nos va a clarificar muy mucho el plan de ruta.
4. ¿Cómo lo vas a conseguir? Es decir, esa cosa general que es tu objetivo, ¿qué camino vas a seguir para conseguirlo, qué pasos? Esta pregunta nos va a ayudar a acercar esa generalidad a la realidad y a pulirla derivando de ella objetivos específicos u operativos, más alcanzables.
5. ¿Cuándo lo vas a conseguir? Esto es, ¿qué márgen de tiempo vas a emplear? ¿Es un objetivo a largo plazo, como puede ser acabar una carrera? Si tengo varios objetivos intermedios, tengo que trazar un planning de cuánto tiempo quiero dedicar a cada uno.
6. ¿Dónde lo vas a conseguir? Se refiere al contexto en el cual enmarco ese objetivo, las circunstancias ajenas que lo rodean. Por ejemplo, si quiero dedicarme a la construcción tengo que analizar las circunstancias que rodean ese ámbito, cómo es la realidad… O también si ese objetivo implica un movimiento físico de ciudad, de domicilio, de país…
7. ¿Con quién lo vas a conseguir? Es muy importante si ves que la consecución de ese objetivo implica a alguien más: si quieres emprender, ¿lo vas a hacer tú solo o con otra persona? Y si buscas un trabajo por cuenta ajena, ¿con quién puedes contar para conseguir ese objetivo? ¿cómo va a repercutir en tu sistema familiar-social?
8. ¿Qué siginifica para ti conseguir ese objetivo? Al responderme esa pregunta con total sinceridad puede ocurrir que esas expectativas que yo tenía puestas en la consecución de ese objetivo cambien radicalmente y tenga que empezar de nuevo. Mi objetivo puede ser, por ejemplo, conseguir un puesto de trabajo de abogado en la empresa X. Eso significa para mi un avance profesional, una nueva posición social, un reconocimiento… o bien puede significar una pérdida de tiempo para desarrolllar lo que realmente me gusta que es el senderismo, o repercutirá directamente en mi vida personal, o significará tener total disponibilidad, o hablar en público a lo cual temo… Según dónde pongas en hincapié, ese «significando» matizará, cambiará o reforzará ese objetivo.
9. ¿Qué tres pasos vas a dar primero? Ya se ha resaltado que el nombrar un objetivo general se tiene que desglosar en pequeños objetivos específicos u operativos. Esto es, yo quiero ser coordinador de RRHH en una empresa que se dedique a la logística internacional. Si ya sé qué tengo y qué necesito, si tengo claro que es eso lo que quiero realmente, voy a trazar mis 3 objetivos operativos: practicar mi inglés en grupos de conversación, hacer un curso para mejorar mi comunicación interpersonal y fomentar mis contactos en la empresa X. La planificación de estos objetivos conseguibles en un tiempo no muy largo me va a ayudar a centrarme y a reforzarme en mis expectativas.
10. ¿Cómo sabrás que lo has conseguido? ¿Qué sentiré, cómo me veré, dónde estaré, con quién? No es solo pensar que lo puedo conseguir, es VISUALIZARME con él ya conseguido, en el puesto de trabajo, sintiéndolo.
Hay muchas más acciones y herramientas, pero lo primordial es CLARIFICAR lo que quiero conseguir de la manera más holística posible. Así que empecemos a trabajar sobre nosotros mismos…