Buscar trabajo. Suena agotador ya de antemano casi. Recreemos el diálogo:
– ¿Y tú a qué te dedicas?
– ¿Yo? Estoy buscando trabajo.
– Ay, pobre… ánimo pues….
Cuando tienes esta conversación puede ocurrir que la última parte de «ay pobre» sólo la piensen, pero te lo dicen igualmente con los ojos, el gesto, el rictus de la boca, las lágrimas que comienzan a aflorar… Realmente, hoy por hoy, el concepto de buscar trabajo supone no sólo un esfuerzo tremendo si no casi un lanzamiento al vacío sin saber si hay red o no.
Hace unos años buscar trabajo se resumía a: apuntarme a una ETT, tener un curriculum hecho más o menos bien y esperar a que me llamaran de la ETT. El mantenimiento de esta expectativa ha chocado de lleno con la realidad imperante y esto ha repercutido en que exista una gran masa de personas a las que el cambio de situación les haya pillado un poco con las defensas bajas y sin saber muy bien qué hacer.
Actualmente, y de acuerdo al modelo anterior, buscar trabajo equivale a: apuntarte al INEM, apuntarte a todas y cada una de las agencias de colocación, servicios de orientación laboral con gestión de ofertas, ETT’s, sindicatos, páginas web de empleo, etc, además de recorrer todos los centros comerciales, oficinas, empresas, polígonos, etc, para entregar el curriculum, que ya está mejor elaborado porque me lo han hecho en los servicios de orientación que he ido, y leer todos los días las ofertas de empleo de los periódicos. Esto, en tiempo, supone una inversión tremenda. ¿Y en cuanto a eficiencia? Pues eficiencia cero.
Para comenzar a buscar empleo hay que hacer antes un trabajo de campo. Como ya tengo claro lo que estoy buscando, pues me he leído el post anterior y he pesando muy mucho al respecto, tengo mi abanico de posibilidades (pues no busco sólo una cosa, tengo una prioridad que puedo ir adaptando según circunstancias) con el que me voy a ir moviendo. Este movimiento no es meramente físico. Lo primero de todo es elaborar una suerte de curriculum vitae que utilizaremos de base y que modificaremos en función de la empresa, la oferta y el puesto concreto al que queramos optar. Y para hacer el curriculum (documento que está quedando obsoleto, por cierto) lo primero que tengo que tener claro es que no lo hago para mi.
Parece una perogrullada, pero la de veces que he oído «las prácticas no las pongo porque ya saben que en el grado superior se hacen prácticas» o «¿que qué hacía en el puesto de trabajo? pues no sé, lo que se hace en una cadena». Tenemos que ponernos en la piel del empleador que está buscando un candidato. Si yo tengo una empresa de climatización y estoy buscando una persona que se encargue del mantemiento e instalación de aparatos de aire acondicionado en viviendas y comercios, ¿no llamaré antes a aquella persona que me remarque en su curriculum la formación que tiene, cúando la acabó, si hizo prácticas dónde las hizo y qué tareas tenía, qué conocimientos complementarios tiene en cuanto a electricidad, qué cursos ha hecho, dónde, cuándo y de cuánto tiempo…? Es decir, si estoy buscando contratar a alguien, cuanta más información profesional tenga de esa persona previamente, más fácil me será hacerme una idea de si puede o no desempeñar ese puesto de trabajo, que es al fin y al cabo lo que se busca.
En vez de marear a los seleccionadores lo mejor es facilitarles el trabajo y para ello lo primero es tener un curriculum claro, conciso y concreto (y por favor, que sea visualmente limpio, sin faltas de ortografía, bien presentado y con un formato de letra que sea sencilla de leer).
Modelos hay muchos y mi objetivo no es enseñaros los millones de páginas webs con múltiples modelos descargables. Mi intención es que antes de hacer un curriculum, penséis qué vais a poner, cómo y con qué objetivo.
Me voy a permitir recomendaros dos cosas: la primera, añade tus competencias profesionales, o bien en cada una de tus experiencias profesionales o bien como apartado específico. Esto ayuda mucho a que la persona que lo lea se pueda hacer una idea de cómo eres, que luego en la entrevista te encargarás de reforzar (o de desmontar del todo, pero eso es para otro post…) La segunda recomendación, hay muchas páginas webs con modelos de curriculum, pero la que más me ha gustado (al menos hasta la fecha) ha sido esta: visualize.me Desde aquí no sólo te haces un curriculum muy chulo, si no que tienes una muy buena perspectiva de toda tu trayectoria educativa y laboral, y puede ser muy revelador…
Suerte con las «probatinas», ya me contaréis…
Muy buena puesta en marcha. Creo que lo más importante es que resaltas de manera muy objetiva la situación en que nos encontramos de cara a buscar empleo. Creo que hoy en día ni trabajador ni empleador tienen a veces claro como utilizar las herramientas. Los itinerarios que muestras tienen que ser de mucha ayuda ( o así debería de ser). Ójala que esto sirva para que la gente se conciencie de que la búsqueda de empleo como tal, supone una profesión a día de hoy.
Gracias por tu blog
Qué palabras tan interesantes, Carlos, ¡¡gracias por tu aporte!! Es cierto, el aprender a utilizar las herramientas de la forma más adecuada para cada uno es básico para tener éxito.
Un abrazo,
Elena
Muy acertado tu articulo,, tienes toda la razón ya que hoy en día es muy complicado el elaborar un CV que cumpla con ciertas características para obtener como resultado captar la atención de los reclutadores; Otro paso importante después de elaborar un curriculum es necesario ingresar en algún portal de empleo para postularnos a las diferentes vacantes que ofrecen las empresas recomiendo http://www.clixempleos.com para ampliar las opciones de empleo y abrirnos a nuevas oportunidades, felicidades por tu blog.
Saludos