
El pasado 19 de mayo se celebró un año desde que este blog se lanzó al mundo, un año en el que han pasado muchas cosas, en el que este espacio se ha ido adaptando y cambiando, y yo misma también, aprendiendo muchísimo más de lo que habría esperado nunca, de lo cual estoy no contenta sino rebosante de felicidad. Y es que este pequeño espacio que nació como válvula de escape y como ejercicio de catarsis se ha ido convirtiendo en un espacio que busca una sola cosa: favorecer y mejorar en la medida de lo posible la actitud de las personas ante la búsqueda de empleo. Realmente es un objetivo elevado, pero creo que merece la pena. Por que estoy convencida de que todos tenemos talentos poco explotados, que todos somos más que capaces de lograr cosas que creeríamos impensables y es que, en definitiva, todos podemos y debemos ser el motor de nuestro propio camino. Así pues, y salvo impedimentos varios, seguiré vertiendo aquí lo que sé, lo que creo y lo que pienso. Además, también celebro las más de 20.000 visitas en este año… ¡Que sois muy majos/as! Nos leemos, ¡mil gracias por estar al otro lado!