Hace un mes y una semana que no publico y antes de nada, tengo que decir que no era mi intención. Pero a veces la vida te marca los tiempos y tú no puedes hacer más que seguir la pauta que las circunstancias dictan y amoldarte, obligándote a priorizar unas cosas y postergar otras. Pues justamente este ha sido mi caso, y es que la vida off line es la que marca todo lo demás. Así pues, en vez de hacer un post de Comienzo de vacaciones hago un post de Vuelta de ¿Vacaciones?, así entre interrogantes, porque han sido unas vacaciones raras pero vacaciones al fin y al cabo. Y estas vacaciones raras me han servido para dos cosas: soltar lastre y priorizar.
La primera, soltar lastre, uno de los derechos y obligaciones que los seres humanos tenemos pero que por lo general pocas veces hacemos. Soltar lastre es sinónimo de analizar qué me es útil en mi vida y qué no, qué me aporta y qué no, y actuar en consecuencia, eliminando lo que no me sirve y conservando y mejorando lo que sí. Yo soy bastante mirada para esto, pues el «por si acaso» sobrevuela demasiado sobre todo lo que hago, o bueno, sobre mi. El hecho de hacer algo por si acaso, de guardar algo por si acaso, de seguir haciendo algo que no me aporta nada por si acaso… es un total y completo agujero negro por el que se va el tiempo, el esfuerzo y las esperanzas. El por si acaso no debe gobernar tu vida, la mía ya no lo hace, ¿por si acaso qué? Nada, nada, la vida siempre va hacia delante, no puedes entretenerte en hacer cosas por si acaso, tienes que hacer cosas para poder avanzar en tu vida, no por si acaso.
Y en segundo lugar, priorizar. Por que ambas cosas van de la mano, soltar lastre y priorizar. ¿Qué necesito para conseguir mejorar como profesional? Analizo qué tengo, qué me falta y qué tengo que reforzar, y me centro en priorizar aquello más urgente siendo consciente de mi tiempo y mis capacidades. Así que este nuevo curso escolar me toca formarme, me toca avanzar y crecer como persona y profesional, y mejorar aquellas capacidades que tengo un poco más flojas. Y es que las vacaciones, aunque sean raras, tienen una función más que útil: reencontrarte contigo mismo/a, y si no, no son vacaciones. Porque las vacaciones no son para desconectar, son para reconectar. ¡Feliz vuelta!
* La imagen es la de mi nueva agenda para el curso 2015 – 2016, con lo chula que es sólo puedo hacer cosas chulas!
Totalmente de acuerdo, Elena :)) mucho animo…un abrazo enorme..
Gracias Berta, un gusto volver a leerte, besicos!
Tienes toda la razón!
Bienvenida de ¿vacaciones? 😉
Ehh, qué gusto verte por aquí!!! 😉 Gracias amiguico, un abrazo!!