El camino del emprendizaje | Ana Rubio

En plandempleo.com me gusta difundir proyectos y actividades relacionadas con el empleo, y también ofrecer este blog para compartir experiencias y vivencias que puedan ser útiles para otros/as. Ana Rubio es una compañera de años y colaboradora nuestra que nos ha elegido para comentar su experiencia de poner punto y final a una etapa de su vida profesional. Os dejamos con su reflexión, El camino del emprendizaje: emprender y desemprender. Y muchas gracias Ana por hacernos partícipes de tu camino.

Son muchos los artículos y profesionales que nos hablan del emprendimiento y de la experiencia de emprender. Y si algo está claro, es que es un camino en el que se pueden enseñar muchas cosas siempre desde la vivencia de haberlo atravesado y experimentado en “primera persona”.

Y el emprendimiento no siempre es un viaje de ida. Algunas veces puede ser un viaje de ida y vuelta: en el que emprendes y luego lo dejas. Lo que he querido denominar “desemprender”. Desde ahí, las nuevas decisiones que tomas pueden ser bien distintas: abandonarlo totalmente, intentarlo de nuevo, intentarlo de otra forma o explorar otros caminos que no son la cuenta propia.

Una Decisión Acertada (2)
Y de igual manera que emprender es como ir colocando piezas e ir construyendo tu propio proyecto, en el camino de “desemprender” hay que ir cuidando el proceso de desmontarlo. Me refiero tanto a los aspectos físicos y externos de tu proyecto como a tu proceso de interno de reconstrucción como profesional.

Cuando desemprendes, puedes preguntarte ¿y para qué ha servido todo esta energía y tiempo? ¿a qué me he llevado? ¿qué resultados han sido los que he obtenido? ¿ha merecido la pena? A partir de esas preguntas, son muchos los insights que me llegan.

Darnos cuenta que no siempre hemos dedicado el tiempo y energía adecuada. Muchas veces queremos que nuestro proyecto vaya en la dirección que llevamos en mente, y dejamos de escuchar al proyecto y a las señales que al moverlo nos va dando la realidad. Nos empeñamos en que salga adelante tal como lo hemos concebido. En esta línea, veo la importancia de escuchar, observar lo que ocurre a nuestro alrededor, estando presentes.

Al mismo tiempo, que emprender nos ayuda a ser perseverantes, también lo hace en ser flexibles. Cuando vemos que las cosas no funcionan por una vía, buscamos otras alternativas. Aquí me viene la palabra que se me quedó grabada desde que la escuché: aprender a pivotar. Ahí, desarrollamos la capacidad de adaptarnos a los cambios.

El proceso siempre está por encima del resultado. Los aprendizajes del proceso han merecido la pena en independencia de los resultados. Y los resultados, sean los que hayan sido, también tenemos que darles su justo valor, porque lo tienen. El problema es la idea o pensamiento de que “esos resultados no han sido los que queríamos o esperábamos”. Una vez que logras desprenderte de ese pensamiento, te das cuenta de la importancia del proceso y la experiencia y de que quizá el resultado final, aunque pueda parecer paradójico: era que fueras capaz de llevarlo a cabo y por qué no de dejarlo.

Todas las experiencias nos enseñan algo. Emprender nos enseña a ser perseverantes, flexibles, adaptables, sociales, creativos, proactivos, generosos.

Conectamos con personas que si no hubiéramos emprendido no hubiéramos conocido. Y no me refiero a cualquier tipo de personas, personas con espíritu de cambio y proactividad, que rodeándonos de ellas, todavía nos inspiran y activan más.

Desarrollamos multitud de competencia personales y profesionales, de las que no somos conscientes en un momento dado, pero que al echar la vista atrás, vemos que la persona y profesional que somos y hemos llegado a ser, a través de esa andadura emprendedora, no se hubiera modelado igual a través del trabajo por cuenta ajena.

Cuando estamos en el camino de vuelta, de desemprender, necesitamos reajustarnos y readaptarnos y volver a preguntarnos quien queremos ser de aquí para delante.

Y no hay mejor manera de “desemprender” que sintiéndonos orgullosos de todo lo que hemos logrado hacer y sobre todo, de lo que hemos llegado a ser.

manos con corazón

Y hoy, quiero dar las gracias a mi proyecto “Una Decisión Acertada”, por lo que orgullosa que me siento de que me haya dado la oportunidad de llegar a ser quien soy. Aprovecho para despedirme y cerrar una etapa, dándole las gracias por el tiempo que hemos compartido (6 años), todo lo bueno que me ha aportado (experiencias, conocimientos, aprendizajes, conexiones, comunidades…) y porque seguro que lo que me ha brindado me ayuda a seguir construyendo y deconstruyendo mi camino profesional.

Y es que el camino del emprendizaje: también es el de desemprender.

Ana Rubio

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2 comentarios en “El camino del emprendizaje | Ana Rubio

  1. Ana, soy Carmen y mi «Historias con Pasión». Me encanta la forma de ver el camino de la aventura de emprender que reflejas aquí. ¡¡Me siento muy identificada!! Todo lo que ha sido hasta ahora mi camino ha constituido un vaivén de sensaciones, de idas y venidas, de querer comerme el mundo o de dejarlo como está. Yo hoy sigo en ese camino pero con una perspectiva diferente. Me he desprendido de la responsabilidad de hacer lo que parece que tengo que hacer, de cumplir expectativas y ha surgido en mi el orgullo de sentirme «exploradora». El camino del emprendimiento tiene, para mi, mucho de esto. Explorar caminos diferentes, aceptar que éstos son, aunque no sabes si serán. Gracias Ana por compartir tu «Desemprender». Un abrazo inmenso.

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