2019

2019

Creo que nunca he tenido tantas ganas de acabar un año. Este 2018 ha sido muy difícil. Sobre todo desde junio hasta estos días. Siempre diferencio mucho el ámbito profesional del personal. En el área personal ha sido (y está siendo) realmente complicado. Cuando la familia se tambalea es difícil a veces seguir adelante con una sonrisa. En el área profesional, me he dado cuenta de que no sirve para nada esperar al momento perfecto para hacer las cosas. Simplemente no existe. Y simplemente, o lo haces o no lo haces.

El desgaste emocional ha sido constante y ha hecho una erosión importante. Pero en el área profesional debía seguir ahí, y es lo que me ha hecho mantenerme. Desde  agosto a diciembre, ha sido un frenesí. Lo personal y lo profesional se ha retroalimentado, para bien y, por supuesto, para mal. Ha sido complejo lidiar entre ambos mundos. Está siendo complejo de hecho. Pero si soy una persona a la que le gustan los retos, ¿acaso los retos esperan a que estés fuerte y entera? ¿Esos son los retos que quiero? Un reto se presenta y si de verdad te quieres demostrar que puedes, tienes que dar todo, lo demás es igual. Lograr tus objetivos cuando estamos bien es relativamente fácil. Tienes el terreno allanado.  Lo difícil es hacerlo a pesar de que todo lo demás esté en contra. Por ello, 2018 ha sido muy duro, pero a la vez una gran lección. He aprendido a la fuerza que:

  • Si quieres algo, debes luchar desde ya por ello
  • Si tú no te cuidas, nadie lo hará, pues cada uno debe cuidarse a sí mismo
  • Si permites personas tóxicas en tu vida, asume las consecuencias…
  • Y por supuesto, si esperas a que llegue el momento perfecto, nunca harás nada

Así pues, tengo muchísimas ganas de que acabe el 2018… pero porque tengo muchísimas ganas de enfrentarme al 2019. De sentir que todo ésto ha servido para hacerme fuerte, para luchar por mí y para enfrentarme a todos los retos que están por venir. Por que me dan vidilla y por que me gustan. Si no es todo muy aburrido.

Con lo cual, no queda más que levantar la cabeza, mirar hacia delante y comenzar a avanzar. Por un 2019 lleno de luz.

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12 comentarios en “2019

  1. Lo primero mucho ánimo, Elena 😊 para mí 2018 ha sido un año de transición, duro, también. Lo que dices se resume en ponerse en marcha, take Action! A mí me ha servido escuchar los consejos de Mario Alonso Puig, y si entiendes inglés, Tonny Robbins, Tom Bilyeu, Mel Robbins o Lewis Howes. Lo que has aprendido este año es para siempre. Te deseo lo mejor para 2019!!!!❤️❤️❤️

    1. Berta, gracias por tus palabras, siempre. Por tus libros y por tus aportaciones. Eres una gran creadora. Y me encanta cómo transmites. Muchas gracias de verdad, no ha sido fácil ni el 2018 ni los anteriores… Pero ahí seguimos, siempre adelante. Un abrazo grande, que tengas un 2019 lleno de buenas cosas (y buenos libros) y te leo de cerca… 😉

  2. Efectivamente, esperar no es nunca una buena respuesta y sí, todo parte de cuidarnos nosotros, de ser sanamente egoistas. Sin eso es complicado poder aportar.

    Además hay trabajos que permiten una mayor separación de lo personal y lo profesional. En los nuestros esto es más difícil. Es complicado ejercer cuando nuestro equilibrio emocional se pierde. Es casi imposible trabajar con las emociones de las personas si nosotros no contamos con ese necesario equilibrio. Esto daría para un buen post ¿ No crees? 😉

    Yo solo quiero desearte un gran 2019. Que te traiga todo el tiempo necesario para esa recuperación emocional que todos necesitamos cada cierto tiempo. Después, tu compromiso y tu constancia, que tantas venes hemos visto en la distancia, harán el resto. Los retos y los proyectos vendrán por si solos sin ninguna duda. Y será un gran año Elena.

    ¡ Feliz año Compañera !

  3. Qué este año que entra sea maravilloso para ti! Con muchas sorpresas que te llenen de satisfacción u alegría!

    Gracias por todos tus apreciados aportes.
    Un abrazo!

    J. Carolina Casado Santos. Yacarandar. Coordinadora de Centros y Atención de personas sin hogar de Zaragoza.

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  4. Elena, no sé si te acuerdas de mí. Yo si me acuerdo de ti. Me diste un buen impulso para no perseverar en la búsqueda de empleo, simplemente (y sobre todo) con tu actitud y tus buenos consejos. El trabajo vino mucho más tarde, pero al final llegó. Tú simplemente fuiste una de las buenas personas que me encontré en ese, muchas veces, errático camino.
    Leo que tienes ganas de despedir este 2018 para enfrentarte a lo que te tenga preparado el 2019. Por mi parte, me gustaría devolverte ese impulso que tú un día me diste, así que ánimo y a por él.
    Un abrazo y… ¡Feliz año nuevo!

    1. Claro que me acuerdo de ti Carmen, y jo, no te puedes imaginar lo que me llena tu mensaje. De verdad, de corazón. Me alegra enormemente saber que mi granito de arena ha servido para algo en tu proceso y millones de gracias por tus ánimos y buenos deseos. Mi actitud ante el 2019 es de fuerza y ganas, así que, ¡a por él! Un abrazo fuerte Carmen, y a por un 2019 pleno.

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